La noche me
oscureció
Negro esperanto
del alma
Y yo escapé
en una barca
cascada de lágrima
A veces me
pregunto
si sos más feliz
Si alguna vez me
encontrás
en un haz de
sueños
Si recordás las
horas
Si cae un cabello
mío en tu almohada
Y si entonces
pensás “Era mía, y la dejé ir”.
La esperanza de la noche reside en que, al final, siempre trae luz.
ResponderEliminarHermoso